El Chato Murciano

Este gorrino de tronco ibérico y de crecimiento lento se alimenta con las mondas y productos de la huerta murciana. Tiene su origen en el s. XIX, cuando se introdujeron otras especies inglesas como el cerdo de York y el de Alderney. Esta mezcla propició una nueva raza, de color negro y con un morro muy chato, de ahí su nombre.

Su excepcional calidad y su sabor auténtico se deben a la jugosidad de su carne blanca. Pruébalo hecho en nuestra parrilla de leña y con un golpe de horno, para que mantenga todas sus propiedades… ¡Delicioso!

Que nos perdone el fiel perro, pero para nosotros el mejor amigo del hombre es el cerdo. Y si es Chato Murciano, la amistad ya es exquisita.