Dicen que en cada zona se gastan las especias autóctonas.
En El Fardatxo nos encontramos muy lejos de esta opinión. Sabedores de que precisamente muchos de los condimentos hicieron viajar a una infinidad de comerciantes por todo el mundo, también sabemos que muy cerca de Guardamar se encuentra una villa muy especiera; Novelda, en la que desde hace siglos partieron a vender pimentones, azafranes y una ristra de productos a zonas de ultramar, desde América hasta la Polinesia, y fijaros, que el pimiento ya fué traído a Europa en el primer viaje de Colón de regreso.
En fin, aquí, nuestra ñora crece que da gusto y no hay plato que se libre de ser tratado con gusto y delicadeza por esta hortaliza.
Visitad la exposición sobre especias situ en la Casa de Cultura de Guardamar, fiel reflejo de lo que acabamos de contaros….